Raúl Herrera Quenta, alcalde de Pizacoma, sostuvo que la sequía ha provocado la mortandad del ganado. “El 90 % de la población tiene alpacas y llamas, y el 10 % vacas y ovejas”, detalló y señaló que esta situación ha generado una crisis financiera en el sector pecuario.
Para contrarrestar este problema, manifestó que su gestión ha distribuido medicamentos para los animales y añadió que se comprarán cisternas y retroexcavadoras que permitirán hacer cochas.
Otro inconveniente en Pizacoma es el poco acceso al agua potable, ya que el burgomaestre acotó que varios habitantes solo tienen algunas horas de este servicio. “Se cierran, de día y de noche, las llaves para que los tanques puedan juntar agua, que se distribuye por las mañanas solo por tres horas”, mencionó.