Zulema Tomás renunció este viernes al cargo de ministra de Salud. En su carta de dimisión dirigida al presidente de la República, Martín Vizcarra, la médico anestesióloga le agradeció por la oportunidad de “servir a nuestro país y haber viabilizado propuestas trascendetales en beneficio de los que menos tienen».

“Ha sido un honor trabajar bajo su liderazgo, el cual ha significado una inspiración constante para el cumplimiento de los objetivos trazados para el sector”, sostuvo Tomás en el oficio remitido al mandatario.

Entre las acciones que destacó la saliente ministra de Salud como viabilizadas detacan “el aseguramiento universal de la salud, el uso medicinal y terapéutico del cannabis, la optimización de procesos vinculados a telesalud, el tratamiento de personas que padecen enfermedades raras o huérfanas, las redes integradas de salud, salud mental, y la revalorización de los recursos humanos en salud”.

Precisamente, este viernes se conoció que Zulema Tomás no había informado oportunamente en una declaración jurada que su hermana Edith Tomás trabaja en Sedapal.

A partir de la revelación sobre dicha omisión, el primer ministro Vicente Zeballos remarcó ante la prensa que los ministerios obedecen a “cargos de confianza”, por lo que su continuidad dependía del presidente de la República, Martín Vizcarra.

“Los cargos son cargos de confianza y todos los ministros, no solamente ella, estamos a disposición de lo que determine oportunamente el señor presidente”, puntualizó.

Anteriormente, la ministra había sido envuelta en otro caso sobre contrataciones de familiares. Su esposo, Miguel Palomino Paz, renunció a su puesto dentro de la Sunarp el 28 de octubre tras oficializarce su nombramiento en una resolución publicada en el diario oficial El Peruano.

En aquella oportunidad, Zulema Tomás negó que haya existido algún tipo de nepotismo.

—»Fue un error»—

En declaraciones a RPP, Tomás reconoció que fue un “error” no haber informado sobre la situación laboral de su hermana y afirmó que ello no puede salpicar al Ejecutivo, ya que “el primer lineamiento del Gobierno es la lucha contra la corrupción y la integridad”.

“Si yo tuve una omisión, definitivamente eso no puede mancillar al Gobierno de ninguna forma. Por eso también presento mi renuncia […] Fue un error y por eso mismo también, para que no señalen al Gobierno. Lo que menos quiero es ir contra los lineamientos del Gobierno, de ninguna manera”, indicó.

Además, la renunciante ministra confirmó que en los próximos días saldrá una nueva denuncia periodística que implica a sus hijos. Señaló que esa es una “persecución” que no permitirá.

“No voy a permitir esta campaña sistemática de demolición, porque seguro me he metido con los grandes intereses. Está bien, soporté lo de mi esposo, hasta lo de mi hermana, pero ahora se están metiendo con mis hijos y soy madre y no lo voy a permitir”, aseveró.

—Cierre complicado—

Para el analista político Pedro Tenorio, la salida de Tomás –a diferencia de la de Jorge Meléndez– tendría correlación con la caída del mandatario Vizcarra en las encuestas.

“Son 13 puntos los que ha caído. Ya no es solo un tema de renuncia de ministros, existe algo más complejo referido a la eficiencia del equipo ministerial de cara al cumplimiento de objetivos. Se les está haciendo difícil cumplir sus promesas y la ejecución presupuestal”, refirió a El Comercio.

José Carlos Requena, director de la consultora política 50+1, indicó que la salida de Tomás tiene un impacto directo en los lineamientos del gobierno que han sido centrados en las carteras de enfoque social como Salud.

Añadió que probablemente el gobierno recurra a un viceministro para reemplazar a Tomás, al igual que sucedió tras la dimisión de Meléndez en el Midis. (El Comercio)