La elevada informalidad continúa siendo el principal obstáculo para el crecimiento económico y la inversión pública en la región altiplánica. Según el ingeniero Jacinto Silva Melo, miembro del Colegio de Ingenieros del Perú, alrededor del 90 % de la economía puneña funciona en la informalidad, lo que limita la capacidad de recaudación de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).

“El problema es que estamos viviendo en un 90 % de informalidad. Eso afecta directamente la recaudación y, por tanto, el presupuesto disponible para obras de infraestructura y servicios básicos”, advirtió Silva.

El especialista precisó que las empresas que más tributan en la región pertenecen a los sectores minero, financiero y de telecomunicaciones, mientras que la mayoría de pequeños negocios no emite boletas ni facturas, contribuyendo así al déficit fiscal local.
“Cuanto mayor recaudación genere la SUNAT, mayor será el presupuesto para afrontar obras de inversión pública”, subrayó.

Silva recordó que el 80 % del presupuesto nacional destinado a infraestructura proviene de los tributos recaudados, por lo que instó a la SUNAT y a los municipios a implementar mecanismos de formalización más accesibles para micro, pequeñas y medianas empresas.

Finalmente, exhortó al Estado a priorizar el cierre de brechas sociales en salud, educación y saneamiento, áreas donde la falta de inversión sigue afectando la calidad de vida de miles de puneños.

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