Sobre la situación económica y social que se presenta en el país, el analista político Alberto Quintanilla señaló que un millón y medio, casi 8 por ciento de la población del total, no tiene trabajo y el 15 por ciento de gente puede trabajar, además del 20%, en cuanto a los jóvenes, quieren trabajar; como están las cosas, el Perú se va a convertir en un país inviable, tomando en cuenta que 2 de cada 10 jóvenes no trabajan ni estudian.

Cuando hay mayor oferta de mano de obra, se puede producir una disminución en los salarios porque baja la demanda de jóvenes, pero ellos deben vivir y sus padres deben darles los recursos, de lo contrario pueden dedicarse a la delincuencia y con ello baja la calidad de vida.

Cuando crece la economía, debe aumentar la producción, pero en nuestro país, aumenta la desigualdad, es decir que no hay un crecimiento sano, porque la riqueza se concentra en pocas manos, si antes ganaban como 100 y otros como 10, ahora los primeros ganan 200 y los otros bajaron a 8, ese fenómeno incide en la economía nacional, señaló el analista.

El 70 por ciento de la población está en situación de pobreza rumbo a la extrema pobreza, hasta hace poco se compartía esa situación con Brasil, pero ahora Brasil ha mejorado y en el Perú se incrementa la desigualdad, explica Alberto Quintanilla, el crecimiento vegetativo que se da en el Perú es numérico y lo que no existe es el desarrollo, que se da cuando mejora la calidad de vida, porque aumenta la desigualdad.

Eso ocurre porque no hay acceso al trabajo, 20% presiona para que se dé el crecimiento, pero igual crece la desigualdad, además que el estado, que tiene a su cargo el estado garantizar educación y salud, no lo hace, en las universidades crece el número de alumnos y baja la calidad de la enseñanza y eso con SUNEDU, no ha mejorado en el Perú.

El estado debe cumplir con su papel de brindar confianza social, porque la gente no confía en él, se rehúsa a pagar impuestos porque piensa que los van a mal utilizar, entonces la gente desconfía paga menos por lo tanto disminuye la calidad y entramos a una vorágine regresiva, además de aumentar la desconfianza en los poderes del estado.

Sobre la marcha anunciada para el 19 de julio, el ministro del interior ha indicado que se va a implementar el plan verde, lo que significa que se vienen revisando a los viajeros hacia Lima, lo propio ocurre en Juliaca con intervención policial en el aeropuerto, son medidas para que la gente no proteste. Ahora las personas que viaja con pasamontaña y mochila, deben ser revisadas, en realidad se está llegando a extremos, hay desesperación del gobierno, utilizando poses de amedrentamiento.

Esta marcha será fuerte y de corta duración, opinó Alberto Quintanilla porque aún la solución de la crisis tiene que tomar su tiempo, además si produjera la renuncia de Boluarte, no hay legislación para elecciones, solo algunos partidos están inscritos y hay debilidades en muchos, situación que se arrastra desde Fujimori.

El analista señaló que, al sur de Ica, se han desplazado efectivos para reprimir, incluso con presencia de helicópteros para atemorizar a la gente, sin duda que muchos están pensando en eso porque el gobierno no quiere provocadores y por eso esas medidas.

Finalmente recomendó que en esta marcha se tiene que rechazar a infiltrados que quieren usar el terror y no el convencimiento, no se puede usar la violencia con la violencia, para evitar mayores complicaciones y opinó que si hay un muerto, se aceleraría el deterioro del gobierno y si no hay cambios, peor, hay que tomar en cuenta que la misma Boluarte no quiere renunciar, no quiere hacer cambios, sin duda es un gobierno que no quiere escuchar.

F.B.R