En una muestra de compromiso con la conservación del lago Titicaca, más de 300 personas participaron en una gran campaña de limpieza organizada por la Autoridad Binacional del Lago Titicaca (ALT) y diversas instituciones. La jornada se llevó a cabo en cuatro sectores del Centro Poblado de Cachipucara, en el distrito de Pilcuyo, y logró recolectar toneladas de residuos provenientes de la acuicultura de trucha.
La iniciativa, que se extendió a lo largo de 7 kilómetros, abarcó las zonas de Inca Pucara, Ayar Cachi, Yasi Ramírez y Asquicha. En estos lugares, la acumulación de redes, plásticos y otros desechos había afectado significativamente la calidad del agua y la vida acuática del lago.
Juan Ocola Salazar, presidente ejecutivo de la ALT, destacó la importancia de concienciar a la población sobre la necesidad de desarrollar actividades económicas responsables que no pongan en peligro el ecosistema del Titicaca. «El desarrollo económico productivo acuícola debe ir de la mano con el cuidado del lago», afirmó.
La campaña, denominada «Protejamos el Lago con una acuicultura limpia y responsable», contó con el apoyo de diversas instituciones, entre ellas la Autoridad Local del Agua Ilave, DICAPI, OEFA y CITE Acuícola.
El impacto de la acuicultura en el Titicaca
La acuicultura de trucha es una actividad económica fundamental para la región de Puno, pero su crecimiento descontrolado ha generado problemas ambientales. La acumulación de residuos en las orillas del lago, así como la contaminación por químicos utilizados en la producción, representan una amenaza para la biodiversidad y la calidad del agua.
Ante esta situación, las autoridades y las comunidades locales han unido esfuerzos para promover prácticas de acuicultura más sostenibles. La campaña de limpieza realizada en Cachipucara es un ejemplo de cómo la sociedad civil puede contribuir a la protección del lago Titicaca.
Hacia una limpieza binacional
Ocola Salazar anunció que la ALT iniciará las gestiones para organizar una gran campaña de limpieza binacional, con la participación de Perú y Bolivia. «No solo debemos limpiar las orillas del lago, sino también consolidar estrategias sociales y políticas que garanticen la protección del Titicaca a largo plazo», señaló.