En una decisión histórica, representantes de las 13 provincias de Puno acordaron un paro general de 48 horas para los días 13, 14 y 15 de noviembre. La medida, respaldada por diversos sectores de la sociedad civil, busca presionar al gobierno central para que atienda una serie de demandas sociales y políticas.
Amplio respaldo a la medida
Transportistas, comerciantes, maestros, autoridades originarias y organizaciones sociales se han unido en torno a este paro regional. Entre las principales demandas, destacan la derogatoria de leyes que consideran favorecen la corrupción y la impunidad, la liberación de los detenidos durante las protestas y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
Lucio Ccallo Ccallata, coordinador de las 13 provincias de Puno y del Consejo Nacional de Unidad de Lucha (CNUL), enfatizó que «esta paralización busca generar un cambio profundo en el sistema político y jurídico del país».
Paro con impacto en todos los sectores
Si bien algunos gremios de transportistas han optado por movilizaciones internas, se espera que el paro afecte significativamente el transporte local, interprovincial y el comercio en toda la región. «La paralización será una respuesta firme en apoyo a estas demandas sociales y políticas», aseguró un representante del magisterio.
Apoyo de autoridades originarias y movilización nacional
El «Apu Mallku» José Carlos Gutiérrez Sancho de Puno, máxima autoridad originaria, expresó su respaldo a la medida, subrayando la importancia de la unidad en la lucha por los derechos de los pueblos indígenas.
Además del paro regional, el CNUL ha convocado a una movilización nacional para los días 7, 8 y 9 de diciembre, con un acto central en las Pampas de Quinua, en Ayacucho.