La Federación de Campesinos, determinó que mantendrán su producción orgánica, libre de químicos.

“No vamos a negar. Hay sectores que sí usan fertilizantes químicos. Por ejemplo, en Carabaya, y zonas bajas muy cerca al lago, vamos a seguir usando fertilizantes naturales. No nos queda otra. En eso radica la importancia de nuestros productos”, aseguró Jorge Quille, dirigente del gremio campesino en Azángaro.

Quille indicó que la peculiaridad agrícola del altiplano tampoco permite invertir demasiado en químicos para garantizar buena producción porque el objetivo de producción es distintos.

“Estamos dentro de la perspectiva de la seguridad alimentaria y autoconsumo. No somos como en Andahuaylas, donde ahí se produce en grandes cantidades para abastecer el mercado del sur. Vendemos al mercado local en mínimas cantidades. Eso advierte que no se necesita mucho fertilizante”, dijo.

Explicó que hace dos semanas comenzó la acumulación de guano animal para octubre, mes que inicia la siembra. (La República)

R.C.M.

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