La Cámara de Comercio y Producción de Puno, ha encendido las alarmas ante el creciente ingreso de cemento boliviano de contrabando por la zona sur de la región. Según datos proporcionados por la institución, se estaría ingresando ilegalmente al país más de 3,600 toneladas métricas de cemento al mes, lo que representa una evasión fiscal superior a los 15 millones de soles mensuales.

El presidente de la Cámara de Comercio, Juan Fredes Pineda, detalló que el contrabando se realiza principalmente a través de la modalidad conocida como «hormiga», en las provincias de El Collao, Chucuito-Juli y Yunguyo. Pequeñas cantidades de cemento son transportadas de manera constante para evitar los controles aduaneros.

«La diferencia de precios entre el cemento boliviano y el peruano es considerable, lo que hace muy atractivo este negocio ilícito. El cemento boliviano marca ‘Ecebol’ se vende a 25 soles y ‘Viacha’ a 25.50 soles, mientras que el cemento peruano cuesta 27.50 soles», explicó Fredes Pineda.

Fredes Pineda, solicitó a la Intendencia de Aduanas Puno que se establezca un puesto de control en Pomata para reforzar la vigilancia en la zona. Además, se ha evidenciado que no existe un registro formal de ingreso de cemento por la zona de Desaguadero, lo que demuestra la existencia de varias «coladeras» en la frontera.

(E.C)