
El Centro Cultural de Huancané, inaugurado el 20 de diciembre de 2021 con gran expectativa, permanece con sus puertas cerradas desde hace tres años y seis meses, tras funcionar solo una semana. La causa del cierre fue que gran parte del material expuesto —incluyendo mantos sagrados de la Festividad de la Santísima Cruz del 3 de mayo, cuadros y obras literarias— no pertenece a la Municipalidad Provincial de Huancané, sino que había sido prestado por ciudadanos vinculados a la cultura local.
El historiador Fernando Chuquipiunta ha señalado que, a pesar de esta situación, el alcalde Valerio Tapia Tapia y la consejera provincial Leyder Carina Puma Ojeda han mostrado poca o ninguna iniciativa para reabrir el espacio. Esta inacción ha generado un creciente malestar entre los ciudadanos, quienes denuncian públicamente el abandono de lo que debería ser un punto vital para la cultura en el distrito.
Este medio pudo comprobar en el lugar que las puertas del centro continúan cerradas, y en su interior se encuentra abandonado un reloj de cuarzo de gran valor histórico. Este reloj fue una donación del diputado provincial por Huancané (1950–1956), Pablo Apaza Toque, natural de Conima (Moho). De hecho, este mismo reloj motivó a la entonces alcaldesa Hermelinda Salas de Perea (1964–1966) a construir una torre de ladrillo en la Plaza de Armas de Huancané, donde por más de 70 años marcó la hora para toda la colectividad, antes de ser trasladada sin éxito al Centro Cultural.
(E.C)