En su segundo día de protestas, los pobladores de Machupicchu continuaron con sus movilizaciones por las arterias del distrito, lo que obligó a la empresa de buses que conduce a la ciudad inca a cambiar de paradero. Mientras que el servicio de trenes suspendió sus operaciones.

Tras los actos de violencia ocurridos la noche anterior, con policías y civiles heridos, las marchas se realizaron por las líneas del tren y en el sector de Puente Ruinas.

Los pobladores piden la destitución de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, y dejar sin efecto el contrato con Joinnus SAC para la venta de boletos virtuales a Machupicchu.