El exgerente de Fiscalización de la Municipalidad Provincial de San Román, Marcos Zanabria, ha expresado su preocupación ante la posible eliminación de esta gerencia, señalando que sería un retroceso para la ciudad.
En una reciente declaración, Zanabria argumentó que centralizar las funciones de fiscalización en una sola gerencia permite optimizar recursos y garantizar una supervisión más efectiva de las diversas áreas municipales. «Si se elimina esta gerencia, cada gerencia tendría que crear su propia área de fiscalización, lo que implicaría un aumento considerable en el presupuesto y una duplicación de esfuerzos», advirtió.
El exfuncionario también señaló que la descentralización de la fiscalización podría generar un caos administrativo y una sobrepoblación de personal en la municipalidad. «Es importante recordar que los nombramientos en el sector público son estables, por lo que cualquier incremento en el número de empleados tendría un impacto duradero en las finanzas municipales», explicó.
Zanabria criticó además la gestión del actual alcalde, Óscar Cáceres Rodríguez, y sugirió que evalúe el desempeño de sus gerentes. «El alcalde tiene buenas intenciones, pero sus decisiones al momento de elegir a sus colaboradores podrían estar perjudicando sus objetivos», afirmó.
En cuanto al tema del transporte público, Zanabria propuso una reestructuración integral del sistema, buscando alternativas que descongestionen el centro de la ciudad y brinden más espacios para los ciudadanos. «Necesitamos crear zonas peatonales y áreas de esparcimiento para mejorar la calidad de vida de los juliaqueños», indicó.
Finalmente, el exgerente recomendó que la autoridad municipal realice cambios en su equipo de trabajo, considerando que han transcurrido casi dos años de gestión y que más del 50% de los gerentes no estarían cumpliendo con las expectativas.