Familiares de Saúl Wilfredo Limachi Avendaño, soldado de 22 años, exigen respuestas sobre su fallecimiento ocurrido el pasado martes en el Hospital III EsSalud Salcedo de Puno. El joven, quien prestaba servicio en el Regimiento de Caballería Blindado N°9 de Pomata, ingresó con fracturas en el cráneo y las costillas, Su madre, Maximiliana Avendaño, desmintió las versiones que hablaban de gripe y desnutrición como motivo de su internamiento y exigió una investigación exhaustiva.
El cuerpo de Saúl fue trasladado a la Morgue de Juliaca el martes por la tarde para la necropsia correspondiente, pero Maximiliana aún no ha podido verlo, los familiares del joven presumen de que su hijo podría haber sido víctima de maltrato dentro del cuartel. La madre de familia denuncia que, su hijo era tranquilo y no presentaba problemas. Además de ello los familiares denunciaron que no les aceptaron la denuncia en la comisaria de Puno, señalándoles que ello se procedería en Pomata.
Por su parte, la 4ta. Brigada de Montaña del Ejército emitió un comunicado en el que señala que Saúl fue evacuado al hospital por un «intenso dolor de cabeza» y que fue diagnosticado con un trastorno sensorial de etiología aún por determinar. Asimismo, el Ejército anunció que el Sistema de Inspectoría de la brigada llevará a cabo las investigaciones administrativas correspondientes para esclarecer las circunstancias de su muerte. No obstante, la falta de detalles y la versión oficial no han sido suficientes para calmar la incertidumbre y el dolor de los familiares.
La Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Puno también ha iniciado diligencias «urgentes e inaplazables» para esclarecer las causas de la muerte del soldado. La investigación está en marcha, mientras la familia de Saúl espera respuestas claras sobre un hecho que, para ellos, parece estar rodeado de misterio y maltrato. (R.A.)