Wilman Mendoza Quispe, gerente regional de recursos naturales y gestión ambiental del Gobierno Regional Puno, opinó que muchos mineros tienen la voluntad de formalizarse; sin embargo, agregó que también hay quienes prefieren seguir operando al margen de la ley.
“Los instamos a que se formalicen, pues el daño que le ocasionan al entorno ambiental también es para ellos, es decir, consumen la misma contaminación que producen”, sostuvo en referencia al agua que se combina con los relaves mineros. Asimismo, acotó que se está trabajando de la mano con la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM) de Puno.
Señaló que la contaminación de la cuenca Ramis afecta a: Azángaro, Potoni, San Antón, Asillo, Patambuco, Orurillo y Crucero; por lo que sus municipios, junto con el Gore Puno, realizaron mesas técnicas el año pasado con el propósito de lograr solucionar esta problemática.
Respecto a la construcción de la represa Huajchani, manifestó que hay algunos inconvenientes para concluir el perfil del proyecto, que, dejó en claro, ayudaría bastante en la reducción de la contaminación hídrica en las partes media y baja de la referida cuenca.
“Está pendiente que dos comunidades cedan sus espacios territoriales. (…) También hubo algunas deficiencias de los técnicos del Proyecto Especial Binacional Lago Titicaca (PEBLT)”, mencionó y precisó que el gobernador regional de Puno, Richard Hancco Soncco, fue el nexo para que los centros poblados accedan a vender las tierras donde se construirá Huajchani.
Además, detalló que en las zonas altas hay presencia de la minería ilegal. “La Rinconada y Lunar de Oro, es tierra de nadie”, lamentó y exclamó que esta situación incrementa la delincuencia.