El flamante presidente de Argentina, Javier Milei, ofreció un breve, pero encendido discurso desde un balcón de la Casa Rosada, sede de gobierno del país sudamericano, ante miles de seguidores que coreaban su nombre y repetían a gritos el ‘mantra’ de campaña del líder ultraderechista: «Libertad, Libertad».

Luego de haber dado su primer discurso como mandatario ante el público que se congregó frente a la sede del Congreso argentino, y trasladarse a la Casa Rosada, donde recibió el saludo de los dignatarios que asistieron a la toma de mando, Milei aseguró en su balconazo que ha llegado el fin del populismo en su país.

«Hoy los argentinos de bien hemos decretado el fin de la noche populista y el renacer de una argentina prospera y liberal», clamó ante la marea de simpatizantes que alzaban carteles y albicelestes banderas argentinas.

Milei se asomó a uno de los balcones de la Casa Rosada portando la banda y el bastón de mando presidencial, y empezó a entonar ‘Panic Show’, éxito musical de la banda argentina La Renga que se asoció a su figura durante la campaña, y que de inmediato fue coreado por sus seguidores. Y antes de dirigirse al público gritó otro lema de campaña: «¡Viva la libertad, carajo!»

Al iniciar su discurso, el líder del partido La Libertad Avanza, agradeció a los presentes por acompañarlo «en estas horas de tanta alegría que tiene que ver con la llegada al poder de un presidente liberal libertario».

Milei: «Vamos a empezar la reconstrucción de Argentina»  

Tras este saludo, Milei insistió en advertir -como lo había hecho en su mensaje de asunción del cargo- que se viene un periodo difícil en Argentina, debido al fuerte ajuste fiscal que deberá aplicar su gobierno para estabilizar la economía.

«Saben que he construido mi carrera política sobre decirles siempre la verdad […] prefiero decir una verdad incómoda antes que una mentira confortable. Es por eso que quiero que tengan conciencia. Quiero que tengamos claro que vamos a empezar la reconstrucción de Argentina, luego de más de 100 años de decadencia, pero volviendo a abrazar las ideas de la libertad; si bien vamos a tener que soportar un periodo de dureza, vamos a salir adelante», manifiesto.

«No hay noche que no haya sido derrotada por el día», arengó el ahora presidente argentino antes de recitar una de las máximas del libertarismo que repitió en entrevistas y mítines de campaña, acuñada por el que consideró el «máximo prócer de la libertad, Alberto Venegas Lynch, hijo».

«Antes de terminar quiero que nos vayamos con las palabras que definen a nuestra forma de pensar, a nuestra línea de pensamiento y lo que va a ser el lineamiento de nuestro pensamiento: ‘El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad, cuyas instituciones son la propiedad privada, los mercados libres de intervención estatal, la competencia, la división del trabajo y la cooperación social; donde solamente se puede ser exitoso sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad, a un mejor precio'», arengó.

En medio de coros que repetían «¡Argentina, Argentina!», Milei pidió a sus compatriotas ponerse de pie y hacer «nuevamente grande» a su país.

«Por lo tanto, abracemos estas ideas y vamos a volver a ser una potencia. Que Dios nos bendiga, y que las fuerzas del cielo nos miren hacer el mejor gobierno de la historia. ¡Viva la libertad, carajo!», fue la frase con la que Milei cerró su segundo discurso como presidente de Argentina.

«Por lo tanto, abracemos estas ideas y vamos a volver a ser una potencia. Que Dios nos bendiga, y que las fuerzas del cielo nos miren hacer el mejor gobierno de la historia. ¡Viva la libertad, carajo!», sostuvo el mandatario.

Milei: «No hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock»

Más temprano, en su primer discurso presidencial, Milei advirtió que se precisarán sacrificios de los argentinos durante el previsto fuerte ajuste fiscal que implementará su gobierno, pero que estas medidas rendirán frutos en beneficio de la economía del país.

«Lamentablemente tengo que decirlo de nuevo: No hay plata. La conclusión es que no hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock […] en el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo», dijo ante la multitud que se congregó frente al Parlamento argentino, donde momentos antes había jurado al cargo.

Milei afirmó que el kirchnerismo le deja la peor «herencia» que nunca haya recibido un Gobierno argentino, al señalar que el déficit financiero y fiscal equivale al 17 % del PBI. Además de una inflación que crece a una tasa anual de 300%, una tasa de pobreza del orden del 45% y un índice de indigencia próximo al 10%.

Para enfrentar estos números, el flamante presidente reafirmó que aplicará un reajuste fiscal del 5% del PBI, pero aclaró que este ajuste caerá sobre el gasto estatal y no sobre la empresa privada.

«Vamos a avanzar con los cambios que el país necesita […] Los argentinos de manera contundente han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. No hay vuelta atrás, hoy enterramos décadas de fracaso. Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso», exclamó Milei.(RPP)

R.C.M.

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