El panorama de la inversión privada hacia el 2024 aún posee significativos riesgos a la baja que podrían derivar en un desempeño inferior al previsto. Entre octubre y noviembre, los índices de expectativas empresariales, altamente correlacionados con el sector privado, se han deteriorado a niveles que anticipan una continua debilidad del gasto empresarial durante la primera mitad del próximo año.

Por eso, el Instituto Peruano de Economía (IPE) estimó que la inversión privada ya no registraría un avance del 0.3 % en el 2024, sino una caída del -1.5 %. “El principal reto de la política económica el siguiente año será adoptar las políticas apropiadas para garantizar un mejor entorno para hacer negocios”, sentenció.