Para el político Jaime Ardiles Franco, Puno es un departamento netamente minero; sin embargo, lamentó que este sector haya sido tomado por la actividad informal, la cual dijo, no reinvierte directamente en la región. “No se orienta al pequeño y mediano minero, se la deja a su libre albedrío”, comentó el también excongresista.
En ese sentido, expresó que la informalidad está destruyendo la minera en Puno. “Está acabando con todo el ecosistema agropecuario y está destruyendo los grandes afluentes que tiene la cuenca del lago Titicaca”, indicó y agregó que se tiene que apoyar la mediana y gran minería formal.
Por otro lado, sostuvo que la economía local se ha estancado desde hace 30 años debido a la falta de políticas orientadas a generar el valor agregado a las materias primas. “Acá hay una explotación de recursos naturales; pero, esta no genera una verdadera reactivación”, señaló.
Respecto al turismo, manifestó que este rubro ha mermado bastante incluso antes de la pandemia sanitaria. “Luego, con los problemas sociales, hemos ingresado a una dinámica sumamente dramática en la economía nacional y particularmente de Puno”, añadió.
Finalmente, Ardiles mencionó que la región requiere un proyecto de largo plazo, de hasta 40 años, para que vuelva a ser un gran productor agropecuario. “El Gobierno Regional de Puno, debe tener una visión clara y definida de lo que es desarrollo”, enfatizó.