El Ministerio de Salud recomienda a los padres de familia que eviten el uso de juegos pirotécnicos en las celebraciones de fin de año, porque estos pueden ocasionar quemaduras graves, daños oculares y hasta la muerte, especialmente entre los menores.

El director de Promoción de la Salud del Minsa, Alexandro Saco, señaló que los productos pirotécnicos también pueden ser responsables de lesiones por quemaduras que podrían terminar en amputaciones traumáticas, sordera o daños severos e irreparables por su ingesta.

Saco explicó, por ejemplo, que si un niño ingiere “rascapié”, un pirotécnico cuya comercialización se encuentra prohibida en nuestro país, este le produciría un daño celular severo y alteraría el metabolismo de su hígado, sus riñones y su sistema nervioso central.

“Los casos de quemaduras se triplican en el mes de diciembre”, advirtió y anotó que hay que tener en cuenta que las luces de bengala también son peligrosas.

“En muchos casos, los padres permiten que los niños jueguen con luces de bengala que, si bien no explotan, sí pueden producir quemaduras de envergadura. Lo más frecuente es que se lesione un espectador y no un manipulador”.

Daño ocular

Por su parte, el médico oftalmólogo Abel Flores Boza, del Instituto Nacional de Oftalmología “Dr. Francisco Contreras Campos” (INO), indicó que en un 38% de accidentes con artefactos pirotécnicos se presenta alguna pérdida de la capacidad visual y, en los casos más graves, ceguera.

El grupo más afectado por los juegos pirotécnicos son los niños que no tienen tantas opciones para protegerse y suelen ser espectadores antes que manipuladores directos de estos productos. 

Según estadísticas del INO, en el 17% de los casos, estos accidentes afectan el rostro y la cabeza.

“Las quemaduras del párpado superior logran recuperarse y no tienen deterioro de la función visual. En cambio, si se afecta la córnea, se tendrá una abrasión corneal que genera un dolor intenso y requiere tratamiento médico, dependiendo de la profundidad de la lesión”, indicó.

Primeros auxilios

El Minsa recomienda que en caso una persona sufra una quemadura, se debe colocar la zona afectada bajo el chorro de agua fría del caño por un tiempo de 20 a 30 minutos. No unte pastas, pomadas, cremas y/o ungüentos caseros en la zona afectada, ya que este tipo de sustancias podrían agravar la lesión.

Luego, se debe cubrir el área quemada con un paño limpio, evitando reventar las ampollas y acuda inmediatamente al establecimiento de salud más cercano.

Si requiere mayor información comuníquese a la línea 103 Salud, las 24 horas del día.

En caso de una emergencia ocular causada por un producto pirotécnico, se recomienda evitar frotarse o enjuagarse los ojos.

Si la pólvora o algún objeto extraño se incrusta en el ojo, lo mejor es cubrir la herida con una gasa limpia y buscar atención médica inmediatamente.

Retirar cualquier objeto por uno mismo es muy riesgoso. Existen servicios de emergencia dispuestos a recibir estos casos.

Animales domésticos

De otro lado, el Minsa recomienda a la población evitar el uso de juegos pirotécnicos durante las celebraciones de las fiestas de Navidad y Año Nuevo porque los altos decibeles de ruido que generan pueden provocan pánico e intranquilidad en los animales domésticos.

El oído humano puede tolerar sonidos de hasta más de 90 decibeles sin que se produzca daño, por ejemplo: el sonido de la sirena de la policía o la ambulancia que supera los 120 dB y la explosión de un pirotécnico que puede llegar a alcanzar los 190 dB.

Sin embargo, agregó, “para los animales estos parámetros se triplican y llegan en algunos casos a sufrir daños permanentes en el oído interno. En el caso de las aves pueden sufrir taquicardias y esto ocasionarles la muerte”. (Andina)