El relevo de ministros en el actual gabinete es un maquillaje y se debieron hacer cambios al más alto nivel, incluida la salida del premier Alberto Otárola, quien no tiene nada que mostrar a su favor en cuanto a gestión pública, señalaron los analistas políticos Katherine Zegarra y Alonso Cárdenas.

“Los cambios son superficiales, con excepción del ministro de Economía, quien no estaba generando confianza a los ciudadanos y empresarios”, comentó Katherine Zegarra, politóloga y docente de la Pontificia Universidad Católica. Consideró que “la renovación general del gabinete debió haber empezado con la salida de Otárola, quien es un premier con bajo nivel de aprobación y una cuestionada labor”.

La especialista sostuvo que “no hay un avance de políticas públicas en favor de la ciudadanía, no se ve un crecimiento económico y la presidenta es la más impopular de América Latina. Los cambios no buscan modificar el rumbo del Gobierno, lo cual genera preocupación”. Para Alonso Cárdenas, politólogo de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, “los cambios son cosméticos y no atacan el problema de fondo, que no es tanto el gabinete ministerial, sino más arriba, es decir en la PCM y la Presidencia”.

Dijo que el nuevo gabinete consolida un enfoque mucho más a la derecha que antes. “José Arista ha sido ministro de Economía muy breve de Manuel Merino y el Ing. Rómulo Mucho ha sido asesor técnico en la candidatura de Keiko Fujimori”, declaró. (LaRepública)

ycq.