Las protestas sociales registradas a inicios de año le están pasando la factura a la ciudad de Puno. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la población ocupada alcanzó las 59,200 personas en el primer trimestre, lo que significó una caída del 15.6 % en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Con este resultado, la tasa de desempleo se ubicó en 15.3 %, es decir, 7.7 puntos porcentuales más que en los similares meses del 2022. De paso, el INEI reveló que, desde abril del 2022 hasta marzo del 2023, del total de la población ocupada el 65.5 % contaba con un empleo informal.

“La situación está muy difícil para Puno. El turismo, el comercio y la ganadería; están golpeados. Se estaba levantando de la pandemia; pero, no pudo hacerlo (por la conflictividad social)”, declaró el analista político Iván Arenas.

R.C.M.

Por admin