Edwin Chambilla Palomino, subdirector de asuntos ambientales de la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM) de Puno, dejó en claro que la minería formal prácticamente no contamina el medioambiente, porque tiene un mayor control y cumple con las normativas.
En cambio, los mineros ilegales y aquellos que están en proceso de formalización son los responsables del daño ecológico en el departamento. Es más, sobre este segundo grupo señaló que se les puede sacar del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) por atentar contra la naturaleza y la salud de las personas.
Manifestó que actualmente hay 169 mineros formales en Puno y más de 10,000 en proceso de formalización. Asimismo, recordó que a fin de año concluye el plazo para inscribirse en el Reinfo. “A raíz de la Ley 1607, ha habido bastante acogida, es decir, mineros que quieren regularizar su documentación en un plazo de 90 días”, mencionó.
Sobre los mineros ilegales, precisó que es complicado determinar cuántos hay en la región, pues suelen operar en zonas poco accesibles como la selva puneña. Mientras que sobre los informales detalló que se encuentran básicamente en la parte norte: Ananea, La Rinconada y Coasa.
“La contaminación se da por los vertimientos que hacen. (…) Por eso, estamos tratando de reducir esto mediante las mesas técnicas de los ríos: Ramis, Suches y Coata”, refirió el funcionario.