Indefinición. Gobierno dice que no le corresponde decidir sobre el cuerpo del terrorista y que la Fiscalía debe hacerlo, pero este podría pasar al Ejecutivo luego de que Corte del Callao declarara improcedente hábeas corpus para que cadáver sea entregado a Elena Iparraguirre. Juristas, exministros y exagentes GEIN sugieren echar cenizas al mar.

El destino del cuerpo de Abimael Guzmán no está definido y se mantiene en controversia: una senderista reclamó los restos en representación de Elena Iparraguirre, esposa del cabecilla terrorista; el Gobierno alega que la decisión corresponde a la Fiscalía, y preocupa la posibilidad de que una sepultura de “Gonzalo” genere un lugar de culto para sus seguidores.

Ante esta situación, exagentes del GEIN (Grupo Especial de Inteligencia), que capturaron al cabecilla de Sendero Luminoso hace 29 años, han pedido que el cadáver sea cremado y las cenizas lanzadas al mar. Juristas y exministros de Estado consideran que esto es posible “si se hace viable su legalidad”. Es decir, si se apela a leyes vigentes para un caso grave como este. LA REPUBLICA.