El presidente de la Central Única de Barrios de Desaguadero, Gleen Sarmiento Pérez, comentó que pocos puneños están viajando a Bolivia debido a las restricciones que aún persisten por la pandemia sanitaria y por los altos costos de los pasajes.
Sin embargo, manifestó que el comercio se está recuperando en Desaguadero, a pesar de que los conflictos sociales se reactivan de vez en cuando en Puno y el lado boliviano. “Otro de los problemas que tenemos, desde hace años, es la escasez de agua potable”, reclamó y agregó que la delincuencia se ha incrementado en esta ciudad.
Asimismo, mencionó que las empresas que mueven más dinero son las que se dedican a las exportaciones e importaciones. Acotó que los comerciantes de otras regiones llegan a Desaguadero para ofertar sus productos, en especial ropa y calzado.