El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ordenó a las fuerzas de la ley «disparar a matar» a aquellas personas que violen los requisitos de la estricta cuarentena por la pandemia de COVID-19, en un discurso televisado la noche del miércoles (01.04.2020).
«No dudo. Mis órdenes son para la Policía y el Ejército. En caso de problemas o de una situación en que la gente se pelee y sus vidas estén en peligro, dispárenles a matar», aseveró el mandatario tras señalar que el brote viral «está empeorando».
Duterte dijo que también pediría a la Policía que castigue a los que atacan a médicos y trabajadores de la salud con productos químicos tóxicos. «Quienes causen problemas morirán de hambre en las cárceles», advirtió.
El gobernante filipino formuló esa declaración horas después de que la Policía interrumpiera en un mitin en la barriada de San Roque, en Manila, donde una veintena de personas se lanzaron a las calles a pedir ayuda humanitaria. La mayoría de ellas fueron detenidas.