
La región de Puno enfrenta una grave situación: los cultivos ilícitos de coca están en alarmante crecimiento, especialmente en la zona de San Gabán y dentro del Parque Nacional Bahuaja Sonene, donde la coca y la minería ilegal avanzan sin control.
Según el informe 2024 de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), solo en San Gabán, los cultivos de coca pasaron de 1,294 hectáreas en 2023 a 1,693 hectáreas en 2024. Este incremento, según Carlos Figueroa, director ejecutivo de Devida, está directamente relacionado con la minería ilegal.
«Básicamente, son dos zonas donde hay también una vinculación con la minería ilegal. Entonces, se ve ahí un poco la articulación con esa actividad incipiente”, indicó el funcionario de Devida.
El informe también revela que el Parque Nacional Bahuaja Sonene, que se extiende entre Puno y Madre de Dios, es la zona protegida más afectada, con un total de 5,845 hectáreas de cultivos de coca entre su área principal y su zona de amortiguamiento.
De esta cifra, 264 hectáreas se encuentran dentro del parque. Ricardo Soberón, expresidente de Devida, alertó que “un elemento preocupante es la presencia de 14,102 hectáreas de coca en zonas de amortiguamiento de áreas protegidas, y es ahí donde el narcotráfico encuentra un espacio privilegiado”.
(E.C)