La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) fiscaliza las obligaciones legales y técnicas de la empresa de agua Emsa Puno, tras la interrupción del servicio de agua potable en más de 15 barrios de las zonas altas y norte de la ciudad de Puno.

Javier Pineda Ancco, jefe de la Sunass en Puno, señaló que la fiscalización se realiza para evaluar las causas, consecuencias y las distintas medidas tomadas por la empresa Emsa Puno para atender el problema operativo ocurrido en la estación de bombeo del reservorio San Miguel (R2), que afectó a varios usuarios de los servicios de saneamiento.

“Como parte de la fiscalización se verificó el estado de la infraestructura de la electrobomba, la cual, según Emsa Puno, se deterioró debido a su antigüedad y uso, además se conoció que la empresa está en proceso de adquisición de un nuevo equipo”, dijo Pineda.

En ese contexto, la Sunass verifica el cumplimiento del cronograma de abastecimiento alternativo de agua potable mediante camiones cisterna en los barrios y urbanizaciones afectadas, como Alto Puno, Alto Bellavista, Machallata, 4 de Noviembre, entre otros. “Exhortamos a Emsa Puno a cumplir con el cronograma de distribución de agua potable”, agregó Pineda.

Por otro lado, respecto a los planes de contingencia ante déficit hídrico, Pineda indicó que sólo las empresas prestadoras Nor Puno, Emapa Yunguyo y Aguas del Altiplano presentaron sus planes.

R.C.M.

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