“De la cantidad de efectivos cambiados, igual cantidad va a venir. No se va a mermar la capacidad operativa de Arequipa”, aclaró. Principalmente llegarán de la región de Puno.
Respecto a los últimos casos de policías inmersos en actos delictivos, Malaspina sostuvo que esto mella la imagen de la institución, pero no se debe generalizar.
La autoridad manifestó que, de los 6 mil 543 agentes en Arequipa, el 3% son investigados por Inspectoría por infracciones graves y muy graves.
“La misma policía investiga a los malos policías y los mete a la cárcel incluso. No vamos a permitir que estos efectivos que cruzan la vereda del mal estén en nuestras filas”, refirió.
El último caso registrado corresponde a cinco policías implicados en el presunto secuestro y robo de 130 mil dólares a un minero.