El docente universitario Vladimiro Centeno, señaló “entiendo que no ha habido mayores alteraciones del orden público y que la seguridad ha permitido un mayor flujo de exportación de alimentos y combustibles. Esto se debe a que los costos se mantienen muy bajos en este momento. Sin embargo, existe un sector de comerciantes y empresarios que buscan mayores ganancias y prefieren llevar estos productos hacia el lado peruano, donde los precios son significativamente más altos.
Por lo demás, el tránsito se mantiene regular, el movimiento cotidiano de personas es normal y el ritmo de migración entre ambos lados no ha sufrido grandes cambios en las últimas semanas. En resumen, la situación general parece estable, con la excepción de esta dinámica comercial que busca aprovechar las diferencias de precios entre ambos lados de la frontera.
Por otro lado, el analista político Alberto Quintanilla, sobre el tema, opinó, “existen lazos históricos, culturales y familiares muy fuertes entre ambos países, especialmente en la región del altiplano. Esta hermandad es un factor importante a considerar, comparto la idea de que un aumento en la migración boliviana hacia Perú, si bien podría generar algunos desafíos logísticos y de recursos, no necesariamente implicaría una crisis o un problema de gran magnitud. La historia ha demostrado que las comunidades fronterizas suelen tener mecanismos de adaptación y convivencia.
Es bueno mencionar la situación económica en Bolivia, dijo Quintanilla, si bien es cierto que no tienen «mucho a disponer en dólares», es fundamental monitorear la profundidad y duración de cualquier crisis económica en Bolivia. Una situación económica severa y prolongada podría generar un flujo migratorio mayor y más sostenido, lo que podría ejercer más presión sobre los recursos y servicios en Perú.
Pero hay que considerar que la hermandad con Bolivia es válida y un factor importante, es prudente mantener una perspectiva informada y estar atentos a la evolución de la situación económica y social en Bolivia, así como a la capacidad de respuesta del Perú. La historia de la región muestra que las dinámicas migratorias pueden ser complejas y estar influenciadas por múltiples factores. (F.B.)