
En un clima de creciente tensión electoral, estudiantes de la Universidad Nacional de Juliaca (UNAJ) denunciaron ser víctimas de una campaña difamatoria y amenazas de muerte en el marco del proceso electoral para el Consejo y la Asamblea Universitaria.
Las denunciantes, Carla Jeaneth Lope Nayhua (candidata al Consejo Universitario) y Katia Yamilet Quispe Roque (candidata a la Asamblea Universitaria), integrantes del movimiento político estudiantil “Generación Z – UNAJ”, señalaron que desde el 24 de octubre vienen siendo objeto de hostigamiento y acoso sistemático a través de redes sociales, llamadas telefónicas y mensajes intimidatorios.

Según relataron, desconocidos filtraron sus números personales en páginas de contenido explícito en Facebook, exponiéndolas al escarnio público y a múltiples llamadas con amenazas de muerte. “Recibimos mensajes que dicen: ‘si no desisten de la campaña, tienen los días contados’. Nos dicen que saben que estamos postulando y que nos atengamos a las consecuencias”, denunció Lope Nayhua visiblemente afectada.
Además, ambas estudiantes señalaron que sus rivales electorales estarían detrás de una campaña de difamación, en la que se las acusa falsamente de conductas delictivas. “Nos están difamando en redes sociales, nos acusan de ser ‘peperas’, algo totalmente falso y repudiable”, añadió Quispe Roque, quien manifestó también que ha recibido llamadas de distintos números con el mismo tono amenazante.

Las jóvenes afirmaron haber interpuesto las denuncias correspondientes ante la Policía Nacional del Perú, solicitando además garantías personales ante el temor por su seguridad. “Tememos por nuestras vidas, pero no vamos a desistir. Vamos a seguir adelante con nuestra candidatura porque queremos representar dignamente a los estudiantes”, expresó Carla Lope con firmeza.
Ambas recalcaron que no cuentan con antecedentes policiales, penales ni judiciales, y que son estudiantes de alto rendimiento académico. En ese sentido, exhortaron a las autoridades universitarias a intervenir y garantizar un proceso electoral limpio, transparente y libre de violencia política.

“Solo pedimos respeto y seguridad. Nadie debería ser amenazado por querer participar democráticamente”, concluyeron las jóvenes candidatas.
La comunidad universitaria y la opinión pública esperan que las autoridades competentes investiguen con celeridad estos hechos y que se proteja la integridad de las denunciantes, en un contexto donde la participación estudiantil debería ser un ejercicio de libertad y no un riesgo para la vida.

