
La presidencia de su junta de vigilancia del Ilustre Colegio de Abogados de Puno (ICAP), se pronuncia y rechaza las amenazas dirigidas a jueces y fiscales. No obstante, el gremio también señaló que la creciente desconfianza de la población hacia el sistema de justicia es un reflejo del actuar de algunos «malos magistrados, fiscales y policías».
El comunicado del ICAP subraya que la falta de respeto hacia ciertas figuras de estas instituciones se debe a «sus malas decisiones y por la corrupción que mancha a todo el personal» involucrado. Esta declaración reconoce una autocrítica sobre los factores internos que contribuyen al deterioro de la percepción pública sobre la administración de justicia.
El Colegio de Abogados de Puno enfatiza la necesidad de salvar la independencia de los operadores de justicia, al tiempo que hace un llamado a la autorregulación y a la lucha contra la corrupción dentro de sus propias filas, con el fin de restaurar la confianza ciudadana en el sistema judicial.
(E.C)