La Contraloría General de la República inició el operativo nacional de control “Comisarías Básicas PNP 2025”, con el propósito de evaluar las condiciones en las que operan 466 dependencias policiales a nivel nacional, en aspectos relacionados con la infraestructura, equipamiento, dotación de personal, atención de denuncias y otros servicios que se brindan a la ciudadanía.
A nivel nacional, cerca de 700 auditores fueron desplegados a las 25 regiones policiales del país, cubriendo el 35 % del total de 1,318 comisarías básicas. En la región Puno, el operativo incluye la supervisión de 26 comisarías distribuidas en las 13 provincias, entre ellas Azángaro, Carabaya, Chucuito, El Collao, Huancané, Lampa, Melgar, San Antonio de Putina, San Román, Puno, Sandia, Yunguyo y Moho.
El trabajo de los 26 auditores designados busca verificar las condiciones de infraestructura, la operatividad de los vehículos policiales, la dotación de equipos, la atención de denuncias y los recursos disponibles para la seguridad ciudadana.
Entre los primeros hallazgos, se identificó el deterioro de infraestructura, vehículos inoperativos, falta de servicios básicos e insuficiente indumentaria policial, situaciones que afectan directamente la capacidad de respuesta de la Policía Nacional frente a la delincuencia y la violencia.
“Con este operativo vamos a hacer un diagnóstico para informar a las autoridades correspondientes y al Congreso la realidad de las comisarías. Hay que hacer algo, todos tenemos que poner el hombro si queremos combatir la delincuencia. Tenemos que tener capacidad de respuesta y de prevención”, señaló el contralor general César Aguilar Surichaqui, durante una inspección en Lima.
En la capital, la Contraloría ya detectó serias deficiencias en comisarías como Ciudad y Campo (Rímac) y Pamplona I (San Juan de Miraflores), donde se evidenció el uso de armas con más de 40 años de antigüedad, chalecos antibalas deteriorados, techos en mal estado, cables eléctricos expuestos y equipos sin uso por falta de capacitación.
El operativo, que se extenderá hasta el 5 de noviembre, permitirá elaborar un diagnóstico integral sobre las condiciones reales de las comisarías básicas del país. Los resultados serán notificados al Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Policía Nacional del Perú, a fin de que se adopten acciones correctivas y de mejora.
Las comisarías básicas son la unidad esencial de atención ciudadana de la Policía Nacional, y su buen funcionamiento es clave para garantizar la seguridad pública, la atención oportuna de denuncias y la prevención del delito en todo el territorio nacional.