
Las intensas lluvias en las zonas altas de Puno han provocado una alta mortalidad en las crías de alpaca nacidas entre diciembre y marzo. Wilber Ticona Calle, director del Proyecto Especial Camélidos Sudamericanos, PECSA, informó que el exceso de precipitaciones coincidió con la etapa de parición, haciendo a las crías muy vulnerables a las adversidades climáticas.
Aunque aún no se cuenta con un porcentaje consolidado de la mortalidad, PECSA está tomando medidas para mitigar los efectos. Se distribuirán multivitamínicos a través de las municipalidades para atender a unas 500 mil cabezas de alpaca. Se priorizará a las familias más afectadas, por lo que se solicitó a los alcaldes focalizar sus demandas.

La situación origina la pérdida de ingresos para las familias producto de la muerte de crías lo que significa una reducción en el número de alpacas que podrán producir fibra en el futuro, afectando directamente los ingresos de las familias alpaqueras, que dependen en gran medida de la venta de esta fibra.