El Juzgado de Investigación Preparatoria de Juliaca, a cargo del juez César Fernández Pineda, dictó nueve meses de prisión preventiva contra los seis integrantes de la banda criminal «Los Injertos Mecánicos de Lima», acusados de estafa agravada y pertenencia a organización criminal.
La decisión judicial se tomó tras la solicitud del Fiscal Adjunto de la 1ra Fiscalía Penal de Juliaca, Wilfredo Flores Espillico, quien presentó pruebas contundentes sobre el modus operandi de la banda y el peligro que representan para la sociedad.
El engaño mecánico
La víctima, Luis Quispe Lupo, viajó desde Cusco a Juliaca para adquirir un vehículo Mitsubishi que había visto anunciado en Facebook. Tras concretar la compra, fue interceptado por los delincuentes, quienes simularon una falla en las llantas de su auto. Uno de ellos, haciéndose pasar por mecánico, le indicó que necesitaba reemplazar una pieza costosa para poder llegar a Cusco.
La víctima fue llevada a un lugar apartado, donde le entregaron una nota de venta falsa por S/ 3,800. Al no contar con esa suma, entregó S/ 1,500 como adelanto. Fue en ese momento que la Policía de Inteligencia intervino y detuvo a los implicados.
Detenidos y evidencia
Los detenidos fueron identificados como Víctor Gabriel Diaz Poma, Víctor Antonio Padilla Severino, Jorge Luis Ferrer Espinoza, Julio Alberto Villacorta Tucto, Luis Miguel Ramos Manayay y Benjamín Pomahuacre Bobadilla. Cinco de ellos provenían de Lima y uno de Tacna, todos con antecedentes por delitos similares.
Entre sus pertenencias se encontraron los S/ 1,500, stickers de marcas de autos, piezas de vehículos, herramientas de mecánica, un talonario de notas de venta de una empresa inexistente y otros elementos utilizados para cometer sus estafas.
Calificación jurídica
Los imputados son acusados de coautores del delito de estafa agravada por concurso de agentes (Art. 196 y 196-A del Código Penal) y pertenencia a banda criminal (Art. 317-B del Código Penal).
Este caso revela un modus operandi sofisticado, donde los delincuentes simulan fallas mecánicas para extorsionar a sus víctimas, aprovechándose de su desconocimiento y vulnerabilidad. La prisión preventiva dictada busca garantizar la seguridad de la sociedad y asegurar que los responsables enfrenten la justicia por sus actos.