
Los internos de los distintos establecimientos penitenciarios de la región Puno vienen comercializando directamente al público los productos que elaboran en talleres implementados al interior de los penales, como parte de su proceso de rehabilitación y reinserción social.
Nilton Valencia Zúñiga, coordinador de trabajos y comercialización del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en Puno, informó que se han habilitado bazares en los frontis de los penales, donde un personal especializado se encarga de atender al público. “Sale el producto del fabricante al consumidor, sin ningún intermediario”, destacó.
Valencia explicó que este trabajo se da luego de una etapa formativa a cargo de los Centros de Educación Técnico-Productiva (Cetpro), donde los internos son capacitados por docentes financiados por el Ministerio de Educación. “Pasan por esa etapa, un año, dos años, según lo necesario. Posteriormente, recién ingresan a los talleres del área de trabajo”, indicó.
Los productos que se ofrecen al público —que van desde artesanías hasta muebles y prendas de vestir— se venden a precios accesibles, y son elaborados con materiales gestionados por las familias de los internos o provistos por el INPE. Esta iniciativa no solo permite generar ingresos para los internos y sus familias, sino que también fortalece sus habilidades productivas, preparándolos para una mejor reinserción social al concluir su condena.
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