Si antes era un martirio para los escolares de poblados alejados subir los cerros para captar la señal de radio e internet que les permita continuar su educación a distancia, ahora se suma que deben soportar las inclemencias del clima de esta época del año.

En la comunidad campesina de Tumuyo, en la provincia puneña de Azángaro, se conoció el caso de una madre de familia y sus menores hijos, a quienes los cogió una granizada en un cerro a más de 4000 metros sobre el nivel del mar.

Ella intentaba comunicarse vía el aplicativo de WhatsApp con los profesores de los alumnos. En una rápida acción, la mujer protegió a sus pequeños con mantas para continuar con las clases remotas. Una de las mayores preocupaciones en ese momento era que sean alcanzados por una descarga eléctrica.

Fredi Cruzado, director de la Institución Educativa Primaria 72088 de Tumuyo, donde estudian los niños informó que, si bien instaló una antena Wifi cerca de la escuela, solo tiene alcance de hasta 150 metros a la redonda.

“La granizada ha agarrado a los niños que suben a los cerros. Es la cruda realidad. En muchos lugares, también ocurren. Tumuyo es un lugar donde no tienen acceso a internet y no entra línea telefónica. Hacemos un sacrificio los profesores para conectarnos con los estudiantes”, dijo.

Por su parte, Juan Pablo Sucapuca, responsable de la Red Educativa del distrito de San Antón, señaló que buscan algunas estrategias para superar obstáculos del acceso a Aprendo en Casa. Uno de ellos fue lograr instalar antenas WiFi en diferentes comunidades y centros poblados. (La Republica)

R.C.

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