Germán Quispe Chaiña, exjefe de la Oficina de Gestión de Riesgos y Seguridad del Gobierno Regional de Puno, consideró que la inacción de las autoridades es lo que ha provocado que en San Román ya sean comunes los asaltos a mano armada durante el día y que en San Antonio de Putina el crimen organizado haya implementado la minería ilegal.

Sobre esto último, destacó que en otras zonas de Puno la delincuencia no se haya apoderado de la minería, como es el caso de Antauta donde opera la mina San Rafael de Minsur. “Allí hay un tema de control, tanto internamente como empresa y externamente con los pobladores para que no se propaguen los vicios, porque la minería atrae a los delincuentes debido al (alto) movimiento económico”, mencionó.

F.B.R