Nueva Zelanda inauguró el viernes su primer hospital para tratar kiwis, unas aves no voladoras endémicas del país, y sus veterinarios ya recibieron su primer paciente: un pájaro apodado ‘Splash’ que se cayó a una piscina.

El número creciente de ejemplares de esta especie -antes amenazada- llevaron a la construcción de esta clínica veterinaria especializada en Kerikeri, a tres horas en coche al norte de Auckland. El Departamento de Conservación de la administración pública dijo a la AFP que este nuevo hospital solo para kiwis es el primero en Nueva Zelanda.

El centro, construido por el grupo conservacionista Kiwi Coast, se encuentra en el corazón de la región de Northland, que acoge unos 10 000 de los 26 000 ejemplares de kiwi marrón de Nueva Zelanda. (RPP)