Padres de familia y estudiantes de la filial Azángaro de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) han expresado su profundo rechazo a las multas impuestas por la junta directiva de la universidad por no participar en el III Festival Universitario, programado para el 22 de agosto. Los afectados denuncian que se les está cobrando de manera obligatoria hasta S/260 soles, una medida que califican como abusiva y antipedagógica.

Según el acta de compromiso, cada alumno debe pagar S/80 soles para participar en el festival. No obstante, quienes decidan no asistir, deberán abonar la misma cuota de S/80 soles más una multa adicional de S/80. La sanción no termina ahí, ya que se han programado diez ensayos, y cada inasistencia a ellos se penaliza con S/10 soles, lo que podría sumar otros S/100 soles si el estudiante no acude a ninguna práctica.

Los estudiantes han manifestado que estas medidas atentan contra su libertad de decisión y les imponen un gasto forzoso, lo que afecta especialmente a aquellos que trabajan o tienen dificultades económicas. Si bien la universidad solo acepta justificaciones con certificados médicos o situaciones familiares graves, los estudiantes se preguntan por qué se prioriza la recaudación de fondos por encima del derecho de los alumnos a decidir su participación en actividades extracurriculares.

Los pagos de estas multas deben realizarse en un plazo de 30 días, bajo el argumento de “garantizar la disciplina y el orden administrativo”. Sin embargo, los alumnos afectados consideran que la medida es una imposición que busca lucrar con la participación de los estudiantes.

(E.C)