El presidente de Chile, Sebastián Piñera, informó este jueves que hay un plan para terminar con los toques de queda que se han aplicado por cinco días consecutivos en varias regiones del país desde que estalló una crisis social la semana pasada, en el segundo día de huelga general, con la que además se exige su renuncia
«Estamos trabajando en un plan de normalización de la vida de nuestro país (…) para poder terminar el toque de queda y ojalá poder también levantar los estados de emergencia», dijo el mandatario en un mensaje a la prensa.
De hecho, ya en Santiago, el toque de queda se redujo a seis horas este miércoles, de las 22:00 a las 04:00 locales, a diferencia del día anterior, cuando fue de 10 horas.
Pero lo cierto es que ahora, además de las demandas sociales, su gobierno tiene otro grave problema encima: las denuncias por el uso excesivo de la fuerza policial y militar durante las protestas.
Medio país está bajo el control del Ejército desde que Piñera decretó del estado de emergencia por la estallidos social que ha dejado hasta ahora 18 muertos, y solo este lunes y martes, 3.284 detenidos, según el Ministerio del Interior.
De total de fallecidos desde el comienzo de la crisis —entre los que hay un peruano y un ecuatoriano—, 11 murieron durante los saqueos a supermercados y negocios, donde se registraron incendios intencionados.
En las últimas horas, un niño de cuatro años y un hombre de 37 fallecieron tras ser atropellados por un civil, presuntamente ebrio en medio de una protesta en San Pedro de la Paz, en la región del Biobío, al sur del país.
Pero además existen muertes atribuidas a la actuación de militares y policías. En al menos cuatro, el Gobierno admitió que estuvieron implicados soldados. Tres se produjeron por impacto de bala y una, por atropello.
Fuente: La Mula