La situación del suministro de agua en la ciudad de Puno se agrava cada vez más. Según informó el gerente de EMSA PUNO, Luis Aguilar Coaquira, el nivel del agua en la planta de captación de Chimu ha descendido drásticamente, llegando a un punto crítico que pone en riesgo el abastecimiento a la población.
Aguilar Coaquira detalló que, hasta el 7 de noviembre, el nivel del agua se encontraba a tan solo 5 centímetros de la bocatoma de captación. Sin embargo, esta situación empeoró rápidamente, obligando a la empresa a abrir la compuerta de mantenimiento para que las bombas puedan succionar agua de esa reserva. Lamentablemente, el nivel del agua ha continuado bajando, alcanzando actualmente los 60 centímetros, lo que podría impedir que las bombas operen de manera eficiente.
Ante esta alarmante situación, EMSA PUNO ha solicitado la declaratoria de emergencia. Hoy, se llevó a cabo una reunión con diversas entidades para presentar el sustento técnico que avala esta solicitud. El objetivo es poder mitigar los efectos del déficit hídrico en la ciudad de Puno, mientras la municipalidad ejecuta el proyecto Convenio 025, que busca mejorar el sistema de abastecimiento de agua a largo plazo. (R.A.)