La región de Puno se posiciona lamentablemente en el primer lugar a nivel nacional con un 53% de anemia infantil, según el reciente reporte de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2024. Esta cifra regional es preocupante porque más de un tercio de los niños peruanos entre 3 y 35 meses padecen anemia, con una prevalencia del 35.3%. Este dato enciende las alarmas sobre el futuro y el desarrollo humano del país.

Impacto en el Desarrollo y la Desigualdad

Franco Saito, economista de REDES, explicó que la deficiencia de hierro tiene consecuencias devastadoras en el desarrollo infantil. Entre ellas, limitaciones en la capacidad física y cognitiva, dificultades significativas en el aprendizaje y el crecimiento, y un impacto negativo en el rendimiento escolar y la inserción laboral a largo plazo, perpetuando así las desigualdades sociales.

Un análisis de REDES subraya que la anemia refuerza la desigualdad, ya que los niños afectados enfrentan mayores desafíos para enfocarse y comprender, lo que a largo plazo reduce sus oportunidades laborales y, por ende, el desarrollo económico del país. Las regiones más afectadas, además de Puno (53%), son Loreto (51%), Amazonas (46%) y Ayacucho (45,7%). En contraste, Lima Metropolitana, Callao y La Libertad registran los índices más bajos, evidenciando una marcada brecha rural-urbana que agudiza la problemática en zonas de mayor vulnerabilidad.

Prevención Clave para el Futuro Infantil

El Instituto Nacional de Salud (INS) ha advertido que la anemia durante el primer año de vida puede reducir el coeficiente intelectual, impactando gravemente el desempeño escolar y la empleabilidad futura. Por ello, la prevención desde edades tempranas es crucial para el bienestar infantil y el desarrollo sostenible de la nación.

Para combatir esta problemática, REDES y diversos expertos recomiendan la inclusión de alimentos ricos en hierro en la dieta de los menores, tales como sangrecita, hígado, pescado y legumbres. Es fundamental combinar estos alimentos con frutas cítricas para mejorar la absorción del hierro y asegurar la suplementación con hierro desde los seis meses bajo supervisión médica. La acción coordinada entre autoridades, familias y comunidades es indispensable para revertir estas cifras alarmantes y proteger el futuro de la infancia peruana.

(E.C)