Una vendedora ambulante de gelatinas fue víctima de un sujeto que, haciéndose pasar por un conocido, pidió prestado su celular. Los hechos ocurrieron el pasado jueves 1 de noviembre, aproximadamente a las 11:10 a.m., al interior de la plaza de San José. Según el relato de la víctima, un hombre se acercó a ella con una actitud amistosa, asegurando conocerla. Tras pedirle 15 vasos de gelatina, aprovechó para pedirle prestado su celular, para realizar una llamada.
Mientras la mujer preparaba el pedido, el delincuente le solicitó que lo acompañara hasta una tienda de mamelucos ubicada en el interior del mercado San José. Con el pretexto de atender a otros clientes, la vendedora pidió a su hijo que la asistiera y le encargó que recuperara el celular. Sin embargo, una vez dentro del mercado, el sujeto aprovechó la confusión para darse a la fuga con el teléfono.
El hijo de la víctima, quien fue abordado por el delincuente con muestras de afecto y confianza, se percató del engaño solo cuando el sujeto desapareció.
Modus operandi común
Este tipo de robos, en los que los delincuentes se ganan la confianza de sus víctimas para luego sustraer sus pertenencias, se han vuelto cada vez más frecuentes en la ciudad.