A raíz de la intervención a los comercializadores al por menor de la hoja de coca realizada el lunes en la zona de laguna temporal con participación exagerada de policías originando una serie de problemas especialmente en mujeres que se dedican a dicha comercialización, se ha creado gran incertidumbre en las personas dedicadas a esa actividad.
Al respecto Alberto Quintanilla a través de la Decana, opinó que el uso tradicional de la hoja de coca se debe respetar porque contribuye como suplemento y complemento en la salud y la alimentación y porque es parte de nuestra cultura, de nuestra tradición y costumbre del periodo inca e incluso pre inca.
En cuanto a la solución al problema de la presencia de la coca, señaló que las autoridades deben contemplar la posibilidad de buscar cultivos alternativos para reemplazar a los sembríos de la hoja de coca, pero considerando las posibilidades de mercado, señalando igualmente que se debe empezar por el empadronamiento para que de alguna manera las personas humildes se sientan protegidas para continuar con la venta.
A propósito del tema, la abogada Diana Pasaca realizó una interpretación legal acerca del problema suscitado en día de ayer, señalando que la Constitución del Estado, contempla en el artículo 59 que el estado debe garantizar la libertad de trabajo, comercio e industria siempre que no sea lesivo a la moral, por lo que la comercialización de la coca debe ser protegida por el estado.