Gilber Calderón Mamani, empresario ligado al rubro de la transformación de fibra de alpaca, comentó que de lunes a viernes la huelga es contundente en Puno, por lo que los negocios solo pueden funcionar por algunas horas los fines de semana. Agregó que varias Mypes están trabajando al 70 % o 50 % de su capacidad, pues sus proveedores no les pueden suministrar las materias primas debido a los bloqueos de carretera, un panorama que podría empeorar si no se concreta una pronta solución.
“El sector formal de Puno ha perdido más de 9 millones de soles, desde que empezaron los paros”, indicó. Además, expresó que algunas Mypes se encuentran trabajando a puertas cerradas, en horarios no laborables, para seguir produciendo mercadería que esperan vender cuando concluyan las manifestaciones en la región.