Los padres y familiares del joven soldado Carlos Mark Añazco Ramos, llegaron hasta la ciudad de Tacna para exigir justicia ya que consideran que la muerte del sargento segundo suscitado en el Cuartel Tarapacá el 3 de noviembre, sería un asesinato.
Tras su arribo a la ciudad heroica ayer, se constituyeron a la sede de la Tercera Brigada de Caballería del Ejército, en donde intentaron entrevistarse con el general al mando, ya que sustentan que la hipótesis del suicidio es inverosímil ya que está mide un metro y medio y pesa 5 kilos.
Asimismo. Su madre de nombre Berna Ramos Quisocala, reveló que días antes de la muerte de su hijo, este habría sido duramente castigado porque se demoró al retornar de su día de franco.
“El regresó el primero luego de demorarse un día más al regresar al cuartel, y el jueves lo han torturado a mi hijo porque no se presentó al debido tiempo (…) yo no creo que se haya suicidado le faltaban pocos días para darse de baja”, expresó, Ramos Quisocala.
Por otro lado, precisó que, al alférez a cargo de comunicarle el deceso de su hijo, solo le dijo que se habría encerrado en un cuarto y que ahí se auto disparó. Hecho que es cuestionado por la Fiscal Patricia de La Cruz Romero, ya que considera que este argumento es poco creíble debido al tamaño del arma de fuego.
Por último, indicaron que falta 8 diligencias fiscales pendientes por lo que piden tener acceso a estas.