Desde el 4 de noviembre la energía eléctrica en el Perú advertirá un incremento, pero el efecto no lo sentirán los hogares focalizados en los estratos sociales pobres hasta la clase media.

Cuando se conozca la próxima actualización de Osinergmin, el 4 de noviembre, hasta 8,5 millones de familias sentirán beneficios antes que perjuicios pues estarán cubiertas por el Fondo de Compensación Social Eléctrica (FOSE).

El Gobierno peruano dispuso que las familias que consumen hasta 140 kWh al mes, accedan al subsidio.  Esta es la cortesía de un retraso innecesario desde el Congreso, ya que la ley fue aprobada a inicios de año.

¿Qué pasó? En principio, el FOSE sirve para que las familias con un mayor consumo mensual subsidien (se les recarga 4% adicional en el recibo) a las que consumen menos. Este límite era de 100 kWh con el anterior modelo, unos S/ 80 mensuales, en promedio. Es decir, si usted antes consumía más de S/ 80 de luz al mes, se le recargaba un extra para apoyar a quienes estaban por debajo. Con ello, se llegaba a 3 millones de hogares.

Pero ahora la valla sube y llega hasta los 140 kWh, unos S/ 112 en promedio según la última actualización de precios de la electricidad de octubre. La ley también permitirá que los usuarios libres, es decir, industrias que reciben tarifas hasta 20% más baratas que los domiciliarios, participen del fondo.

Rafael Laca, especialista en energías, explica que, gracias a su inclusión en el FOSE, estos 5,5 millones de familias adicionales no sentirían un incremento en sus recibos de luz en caso la electricidad se encareciera para noviembre, pues el subsidio lo amortiguaría.

En caso el precio se mantuviera, entonces sí gozarían de un descuento. “Si por algún motivo se diera un incremento tarifario, los usuarios que consumen de 0 a 140 kWh no lo van a sentir, porque el FOSE les va a bajar la facturación. Si no se produce este incremento, entonces sí verán reflejada una reducción a fin de mes”, precisa el experto.

LOS QUE SENTIRÁN

Laca advierte que el efecto podría ser inverso para quienes pagan más de S/112, pues sentirían que empiezan a abonar un poco más para contribuir con quienes están debajo. En ello, reconoce un sistema de subsidios cruzados que ha sido “parchado” hace más de 15 años. (Sin Fronteras)

R.C.M.

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