Las operaciones de rescate continúan este martes en Marruecos, más de 72 horas después del devastador terremoto que dejó casi 2 900 muertos, pero las esperanzas de encontrar más sobrevivientes se agotan con el paso de las horas.

El epicentro del sismo, que causó 2 862 muertos y 2 562 heridos, según un último balance del lunes por la noche, se encuentra en una zona montañosa del Alto Atlas, donde los corrimientos de tierra dificultan aún más el acceso a los pueblos afectados.

La Cruz Roja solicitó más de 100 millones de dólares para poder atender las necesidades más apremiantes, que incluyen salud, agua, saneamiento e higiene. Los equipos de rescate marroquíes, apoyados por delegaciones extranjeras, intentan acelerar la búsqueda de sobrevivientes y dar cobijo a cientos de familias que perdieron sus hogares. (Andina)