En una muestra de valentía, coordinación y compromiso, la Brigada de Rescate de la Unidad de Emergencias Médicas (UNEME) de Juliaca y Puno tuvo un rol protagónico en la contención del primer incendio forestal del año en la región. El siniestro se registró el pasado 5 de junio en el sector Callejón de la comunidad de Arboleda, distrito de Tiquillaca, y logró ser controlado gracias a una acción conjunta entre diversas instituciones.

La emergencia movilizó rápidamente a un equipo interinstitucional conformado por UNEME Juliaca, UNEME Puno, Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF Perú), la ONG española BRIEGAL, la 4ta Brigada de Montaña del Ejército del Perú, la Marina de Guerra y la Policía Nacional del Perú. Todos ellos sumaron esfuerzos en una operación que puso a prueba no solo su capacidad técnica, sino también su vocación de servicio.

El incendio ocurrió mientras se desarrollaba el curso de formación “Reducción de la Vulnerabilidad ante Incendios Forestales”, y fue precisamente el mismo equipo de participantes quien interrumpió la capacitación para enfrentar las llamas con decisión y profesionalismo. Su pronta intervención evitó una tragedia mayor.

Las llamas consumieron cerca de 20 hectáreas de cobertura vegetal y afectaron algunas viviendas rurales, pero, gracias a la rápida respuesta, no se reportaron víctimas humanas. Destacó en esta acción la entrega del personal de rescate y primera intervención de UNEME Juliaca, quienes actuaron con firmeza en el momento más crítico.

Este hecho pone en evidencia el alto nivel de preparación de quienes trabajan en la primera línea de respuesta ante desastres y reafirma la importancia de continuar fortaleciendo la gestión del riesgo en las zonas más vulnerables del país. Además, representa un llamado a la reflexión sobre el impacto del cambio climático y la necesidad de estrategias comunitarias sostenibles para la prevención de incendios forestales.

R.C.M.

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