Sandra Quispe Bustincio, administradora de una importante cadena de tiendas, refirió que la pandemia sanitaria y la conflictividad social en la región Puno afectó al negocio. “Primero tuvimos límites con el aforo luego tuvimos que cerrar, porque nos encontramos en el centro por donde pasan las manifestaciones”, acotó.

Las protestas ahuyentaron a sus clientes y por ende las ventas de ropa de vestir bajaron considerablemente, a pesar de esto, la empresa tuvo que seguir pagando el alquiler mensual. Asimismo, lamentó que el Aeropuerto Internacional Inca Manco Cápac de Juliaca haya estado cerrado por mucho tiempo, lo que limitó la llegada de turistas nacionales y extranjeros.

R.G.Q