
Una profunda consternación embarga a los pobladores del distrito de Huata, en la región Puno, tras hacerse pública la desgarradora situación de una anciana que reside en el cementerio local desde hace varios años. La historia de Máxima Calsin, una mujer quechua hablante cuya edad es aproximadamente de 55 años, ha sido difundida a través de las redes sociales de la plataforma Sembrando Esperanza 7, generando una ola de solidaridad y llamados urgentes a las autoridades.
Según la información difundida, Máxima Calsin pernoctaría en un nicho desocupado del camposanto para protegerse del intenso frío y las inclemencias del tiempo. Vestimenta encontrada en uno de estos espacios confirmaría esta difícil realidad. Vecinos de la zona han corroborado que la presencia de la abuelita en el cementerio es anterior incluso a la construcción del cerco perimétrico. Se ha constatado la existencia de un pequeño y precario cuartito que aparentemente utiliza como refugio.

Lo más sorprendente y conmovedor del caso es el deseo expresado por Máxima Calsin de que, en caso de recibir ayuda para construir una vivienda, esta se levanta dentro del mismo cementerio, lugar que ella considera su hogar desde hace años.
Ante esta impactante situación, el alcalde del distrito de Huata ha tomado conocimiento del caso y se ha pronunciado, anunciando que se permitirá a la señora Máxima Calsin contar con una casa prefabricada. Esta iniciativa busca mejorar significativamente sus condiciones de vida, proporcionándole un espacio seguro y digno.

Según el relato de Santos, Máxima Calsín vivió durante un tiempo en un nicho del cementerio local. Sin embargo, su precaria situación la obligó a trasladarse a un baño público, un espacio insalubre y con olores nauseabundos. El ex funcionario municipal, quien trabajó en Huata en 2015, afirmó que la mujer ha residido en el cementerio durante años y señaló que presenta posibles alteraciones mentales. Los testimonios indican que Calsin tiene familiares en el mismo distrito.
Santos también informó que recién en 2018, durante su gestión, se realizaron los trámites para que Máxima Calsin obtuviera su Documento Nacional de Identidad (DNI), un requisito fundamental para acceder a programas sociales. Asimismo, reveló que se intentó trasladar a la mujer a un albergue en Puno, pero esta acción fue desestimada por temor a posibles denuncias por parte de sus familiares.

José Santos lamentó profundamente la «falta de voluntad» de las autoridades locales para brindar una solución efectiva a la extrema pobreza en la que vive Máxima Calsin.
Desde este medio, nos unimos al llamado de Sembrando Esperanza 7 y de la comunidad de Huata, instando a las autoridades competentes ya la población en general a brindar el apoyo necesario a Máxima Calsin. Es fundamental garantizar una vivienda digna y condiciones de vida humanas para estas ciudadanas vulnerables que claman por ayuda en medio de la desolación.
