Susana Añamuro, gerenta de la empresa Artesanías Textiles de Alpaca Suri Nuñoa E.I.R.L., refirió que están mejorando la calidad de los tejidos al utilizar una fibra fina que se produce anualmente.
Sin embargo, lamentó que los industriales o los intermediarios paguen poco por la fibra de alpaca. “Las familias no pueden vivir con un precio tan barato, por eso han optado por organizarse en asociaciones”, acotó y exclamó que los tejidos son hechos a mano y usando hilos naturales.
Además, indicó que la Municipalidad de Nuñoa sí apoya a los artesanos; pero, sostuvo que hace falta la ayuda de Promperú para poder ingresar a nuevos mercados. “Así podríamos salir de la pobreza que hay en Nuñoa”, señaló.
Añamuro, dijo que tiene su sede en Puno, ciudad en la que trabajan sus tejedoras, mientras que su centro de producción está en Nuñoa, donde se encuentra el personal que sabe clasificar la fibra de alpaca.
Comentó que sus productos se han distribuido en Lima e incluso han sido exportados a diversos países; aunque, declaró que la pandemia sanitaria perjudicó el avance de su negocio. “Pero ahora nuevamente estamos surgiendo”, expresó y destacó el apoyo que recibe del Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE) Textil Camélidos Puno para participar en ferias.